VICO DEL GARGANO
Situado en el Parque Nacional
del Gargano en la parte septentrional de Apulia, sobre la
cima de una pequeña colina que domina un territorio
cultivado por olivos y gramíneas, se encuentre Vico
del Gargano.
Vico es de antigua fundación, pero muy poco se sabe
de su historia en época romana y bizantina. Ciertamente
sufrió incursiones de sarracenos durante los siglos
IX y X; en el 970 fue el condottiero schiavone Sueripolo el
encargado de expulsarles de Vico recibiendo a cambio la propiedad
del burgo.
En la primera mitad del siglo XI llegaron los normandos reclutados
por los longobardos en eterna guerra con los Bizantinos. Pero
en poco tiempo de simples mercenarios pasaron a ser feudatarios
del Papa ocupando toda la región. En Vico construyeron
el primer Castillo, que será modificado posteriormente
por los suevos con Federico II en el 1240 y por los angevinos
en el siglo XIV.
En el 1292 Teodisco de Cuneo hizo herigir las murallas defensivas
dotándolas de 20 torres de vigilancia.
En el 1495 la ciudad fue concedida por Fernando II de Aragón
a Galeazzo Caracciolo por su empeño en la expulsión
de los turcos.
En el 1529 debió sufrir el ataque con cañones
por parte de los españoles.
En el siglo XVII el feudo de Vico pasó a la familia
Spinelli.
La visita al burgo medieval comprende los barrios de Terra,
Civita y Casale que garantizan seguras emociones a pesar del
degrado derivado del abandono por parte de los habitantes
a partir del siglo XIX. Aquí se encuentra la iglesia
Matriz y San José que conserva en su interior una estatua
ígnea de Cristo Muerto.
De las otras iglesias de Vico citamos solamente la iglesia
del Carmen en las cercanías de las murallas, Santa
María.
Las murallas del 1292 son todavía visibles y el Castillo,
de fundación normanda narra la transformación
llevada a cabo en las épocas sucesivas a través
de sus numerosos estilos arquitectónicos.
Sobre el monte Tabor parece que desde siempre hubiera existido
una iglesia todavía antes que el templo pagano: San
Pedro, ya mencionada en una bula papal de Alejandro III en
el 1167.
En las afueras de Vico es posible visitar el convento de los
Capuchinos (1576) y la iglesia de Santa María de los
Ángeles que conserva preciosas obras de la escuela
napolitana.
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