ACAYA
En provincia de Lecce, en
la mágica tierra del Salento, es posible visitar Acaya,
espléndido burgo fortificado embellecido por la presencia
del castillo hecho construir por el barón Gian Giacomo
dell’Acaya entre el 1535-1536.
Antiguamente el burgo era conocido como Segine y fue transformado
en feudo desde los tiempos de la dominación francesa
del sur de Italia. Con los angevinos la ciudad fue cedida
al Convento de S. Juan Evangelista de Lecce y desde el 1294
paso de Carlos de Anjou a la familia Acaya a la cual perteneció
durante siglos.
Como consecuencia de las continuas incursiones de los turcos
y el asedio y destrucción de Otranto por parte de la
flota turca de Maometo II (1480), Carlos V decidió
fortificar el burgo encargando el proyecto al barón
Gian Giacomo Acaya el cual se distinguia por su valor y su
estrategia en el curso de algunas operaciones militares.
Gian Giacomo prosiguió de esta manera la obra de su
padre Alfonso l el cual había precedentemente construido
el castillo. Además de esto reestructuro la iglesia
matriz y su campanario e hizo construir el Convento de los
Minores Osservanti dedicado a S. Antonio.
Desde aquel momento el burgo cambio de nombre tomando el de
la familia nobiliaria. En el 1570 Gian Giacomo murió
en la miseria después de haber sido encarcelado por
deudas y Acaya fue vendida, conociendo de esta manera un destino
decadente.
En 1714 Acaya fue asediada y devastada por los Turcos, pero
actualmente el burgo conserva su original huella renacentista.
Al burgo se accede a través de la puerta que se abre
a los largo de las murallas perimetrales de forma rectangular.
El castillo tiene una estructura trapezoidal protegida por
murallas y por un doble orden de casamatas.
Después de años de desidia y abandono Acaya
entró a formar parte de un programa de puja cultural
del territorio volviendo a ser meta frecuente de visitantes
y turistas extranjeros.
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