CERIGNOLA
Antiguamente sobre el lugar
donde actualmente se asienta Cerignola se encontraba el poblado
dauno, pueblo de origen lapigio y por tanto Ilírico,
conocido con el nombre de Keraunaia.
El antiguo poblado fue destruido por Alejandro I de Epiro
llamado el Molosso durante el período de los enfrentamientos
entre las ciudades mesápicas y la greco-espartana Taranto
que tuvieron lugar el 324 a.C.
Los habitantes en fuga fundaron nuevos centros en el territorio
circunstante pero sucesivamente, en época romana, se
reagruparon en torno al castillo del Curator romano, encargado
de proveer a los inmensos graneros del Imperio vigilados por
los soldados romanos y por tanto considerados lugares muy
seguros, y en este lugar fundaron Cerignola.
Consecuencia de la construcción de la vía Trajana
(108 d.C.), recorrido costero alternativo a la vía
Appia para llegar a Brindisi, Cerignola se hizo famosa como
estación de reposo y cambio de caballos este hecho
se puede reconocer en la actual Iglesia de Santo Domingo.
El final del imperio romano dió inicio al oscuro período
de la invasiones bárbaras de los godos de Alarico (411
d.C.) y de los vándalos de Genserico (mitad del siglo
V d.C.), que termino con el dominio de los Bizantinos. Cerignola
fue el centro de la lucha entre Longobardos y Bizantinos,a
los cuales se añadieron los sarracenos, establecidos
en Sicilia desde el siglo IX, y que con una cierta frecuencia
realizaban verdaderas incursiones a lo largo de las costas
de Apulia.
Los normandos, llegados a Cerignola en el 1040, dieron desarrollo
y prosperidad a todos los centros de Apulia, que posteriormente
se acomodaron bajo la dominación de los suevos (1194-1268).
A este período se debe la formación en el burgo
de un centro protegido por murallas y torres de defensa.
La llegada de los angevinos coincidió para Cerignola
con un período de decadencia durante el cual la ciudad
fue regida por varios señores feudales. Los mismo Anjou
la cedieron en el 1271 a los Parisiis, posteriormente seguidos
por los Artus, los de Vinci y los Pipino.
En el 1418 Juana II de Anjou, reina de Nápoles, vendió
Cerignola a Ser Gianni Caracciolo el cual se convirtió
en su único señor por docemil ducados.
El 28 de abril de 1503 fue combatida la batalla de Caerignola
que vivió el enfrentamiento entre el ejército
español y el francés que se resolvió
con la derrota de estos últimos.
El feudo pasó por vía matrimonial en el 1611
a la familia Pignatelli la cual lo gobernó hasta la
abolición de feudalismo el 2 de agosto de 1806.
Durante el siglo XVIII Cerignola fue teatro de catástrofes
naturales. De gran magnitud fue el terremoto de 1731 que destruyó
una parte del Castillo.
Como consecuencia del saneamiento integral del territorio
circunstante del poblado, Cerignola, se convirtió en
uno de los centros de mayor desarrollo de la agricultura del
Sur de Italia.
El poblado de Cerignola merece una visita ya que en el se
mantiene intacta la fisonomía medieval del burgo conocido
como Terra Vecchia donde es posible pasear entre sus características
callecitas enguijarradas, es recomendable la visita a la Iglesia
Madre (siglos XI-XIII) así como a las iglesias de San
Agustín y San Leonardo (siglo XV).
Fuera de la ciudad es posible visitar la pequeña iglesia
de Ripa Alta que custodia el famoso icono bizantino de la
Virgen de Ripalta, una pintura perteneciente al 500 d.C. que
representa a la Virgen, patrona de Cerignola que aquí
se festeja cada año el 8 de septiembre.
|