BRINDISI
Su territorio fue habitado
desde el Paleolítico como demuestran los hallazgos
actualmente expuestos en el Museo Arqueológico Provincial.
En particular al sur del puerto, el la localidad Punta le
Terrare, ha sido encontrado un pequeños pueblo de la
edad del bronce medio (siglo XVI a.C.) donde has sido encontrados
así mismo fragmentos de cerámica micénica
que confirman los fuertes intercambios comerciales con las
otras áreas del Mar Mediterráneo.
Ciertamente la ciudad fue fundada por los Mesapos, gente de
origen ilírica llegada a las costas de Puglia en el
siglo VIII a.C., y formó parte de la dodecápolis
con el nombre de Brention o Brentesion, que significa “cabeza
de ciervo” y probablemente deriva de la fisonomía
del puerto.
Después del desembarco de Pirro en Italia (180 a.C.)
realizado para contrastar la creciente potencia de Roma así
como para proteger la colonia griega de Taranto, consecuencia
de sus proverbiales victoria, Brindisi se convirtió
en colonia romana en el 266 a.C. y principal puerto de referencia
del Adriático. Esto se confirma con la Vía Appia
o Regia Viarum que unía Roma a Capua, Benevento y Oria,
terminando en Brindisi.
El gran poeta Virgilio de vuelta de Grecia murió aquí
el 19 de septiembre del 19 a.C.
En época imperial la ciudad fue dotada de termas, foros
y obviamente era bisagra entre las zonas orientales y aquellas
occidentales del Imperio Romano.
Con la llegada del cristianismo la ciudad se convirtió
en sede episcopal.
Después de la caída del imperio (siglo V a.C.)
y las devastaciones de Visigodos, Érulos y Vándalos,
Brindisi fue anexionada al breve Reino Ostrogodo, que terminó
en manos de los Bizantinos con la guerra greco gótica
(535-553). A estos le siguieron los Longobardos que la destruyeron
en el 674 no llegando nunca a dominarla, y deteniéndose
más al norte de la región. Rocafuerte bizantina
hasta el siglo X Brindisi sufrió el ataque sarraceno
(siglo X) ya señores de toda Sicilia en el siglo IX.
Los normandos, llegados a Puglia desde el Norte de Europa
al inicio del segundo milenio, conquistaron Brindisi sólo
en el 1070. Bajo su dominio fueron iniciados los trabajos
de construcción de la Catedral (1132), de la Iglesia
de San Benedicto (1089) mientras bajo sus sucesores, los Suevos,
fue iniciada la construcción del Castillo.
Desde aquí partieron numerosas caballeros y soldados
que participaron en las Cruzadas por la liberación
de Tierra Santa del dominio musulmán. El mismo emperador
Federico II se embarcó desde aquí al mando de
la sexta cruzada en el 1228.
Con la llegada de los Angevinos (1274) la ciudad cayó
por un breve período bajo la dominación de Venecia
para vivir posteriormente el tremendo episodio de la peste
en el 1348.
Conquistada por los aragoneses como consecuencia de la caída
de Nápoles del 1441 a manos de Alfonso V de Aragón,
Brindisi fue confiada a los del Balzo Orsini.
Devastada por un violentísimo terremoto en el 1456,
la ciudad cayó en desgracia y se realzó gracias
a la obra de Venecia, que aquí activó astilleros
y reconstruyó el puerto para el tráfico comercial
(1496).
Después de sólo trece años los españoles
habían nuevamente tomado posesión de la ciudad
y dejaron que el puerto volviese a su estado de abandono que
así permaneció también durante la dominación
de los Borbones (1734).
Sólo después de la unificación del Reino
de Italia en el 1860 el puerto renació convirtiéndose
en parte de la valija de Indias, lo que significa la línea
ferroviaria y marítima que desde Londres llegaba a
Bombay pasando por Brindisi (desde el 1870 al 1914).
Brindisi fue además capital de Italia durante la Segunda
Guerra Mundial entre el 10 de septiembre de 1943 y el 11 de
febrero de 1944.
La visita a la ciudad puede partir del Castillo Suevo de Federico
(perteneciente al siglo XIII) construido con el material del
antiguo anfiteatro romano, para continuar con el Castillo
Aragonés (1491) construido para defender a la ciudad
de eventuales ataques procedentes del mar.
Símbolo de la ciudad de Brindisi son las dos columnas
romanas de las cuales sólo una integra consideradas,
erróneamente, como el fin de la vía Appia antigua.
Cerca de aquí se encuentra la fuente grande o Tancredi,
de construcción romana y restaurada por Tancredi de
Altavilla en el 1192.
La catedral románica, reconstruida después del
terremoto de 1743, se encuentra en Piazza Duomo donde surge
también el Pórtico de los Caballeros Templarios
(siglo XIV). Entre otras iglesias citamos la románico-gótica
Santa María del Casale, la iglesia románica
del Cristo (1232), San Benedicto (siglo XI) y San Juan en
el Sepulcro (siglo XII).
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