BITONTO
La ciudad de los olivos se
encuentra cerca de Bari, situada en la costa adriática
que desde el final de la última glaciación (hace
10.000 años) fue testimonio del desembarco de poblaciones
indoeuropeas procedentes de Oriente. Una de estas poblaciones,
después de su llegada a las costas adriáticas
de Iliria, dió origen al pueblo de los Peuceos el cual
fundó Butuntum. La tradición designa la fundación
de la ciudad al rey ilírico Botone.
Sucesivamente la ciudad pasó a formar parte de Grecia,
bajo la influencia de Taranto pero manteniendo su autonomía
y acuñando su propia moneda.
Tomada por los romanos como consecuencia de los enfrentamientos
entre el rey de Épiro Pirro (siglo III a.C.) fue municipio
en época republicana e imperial convirtiéndose
en importante núcleo de articulación de la vía
Trajana.
Después de la caída de Roma y las sucesivas
invasiones bárbaras formó parte del Reino Ostrogodo
(476-535) antes de que este fuese destruido como consecuencia
de la guerra greco-gótica (535-553) por el Imperio
Romano de Oriente el cual se anexionó gran parte del
Sur de Italia.
Permaneció bajo la esfera bizantina incluso después
de la llegada de los Longobardos de Alboino en Italia en el
569 pero a estos les fue arrebatada poco después junto
a gran parte de la Puglia (616) a la que perteneció
hasta la llegada de los Francos (774) que pusieron fin al
dominio longobardo y dieron un nuevo aliento a las conquistas
de los Bizantinos que en torno al año 1000 dominaban
toda la región. En el 975 los Sarracenos fueron derrotados
por los Bizantinos al mando de Zaccaria.
El gobierno bizantino generó el descontento en la población
que se unió a la liga de Comunes de Apulia gracias
al apoyo de los Normandos al mando de Roberto el Giuscardo
liberándose del yugo bizantino.
En este período fue edificada la Catedral y Bitonto
obtuvo privilegios que mantuvo incluso durante el sucesivo
dominio de los Suevos (1194-1266).
Con la llegada de los angevinos (1266) al trono de Nápoles
Bitonto se convirtió en un marquesado y conoció
la señoría de numerosas familias entre las cuales
destacan los Caldora (1412), los Ventimiglia, los Orsini,
los Acquaviva, los Córdoba (1503), hasta convertirse
en una ciudad libre en el 1552 prevío pago de 66.000
ducados.
Desde este momento la ciudad conoció un período
de florecimiento ya sea económico que artístico
tanto que en el 1669 se convirtió en la segunda ciudad
de Apulia en importancia.
El 25 de Mayo de 1734 en Bitonto se combatió una batalla
entre austriacos (en Apulia desde el 1707) y españoles
que vieron la victoria de los últimos y la subida al
poder de los Borbones en la Italia meridional.
En el 1860 Bitonto fue anexionada al Reino de Italia.
La visita de la ciudad debe iniciar por su Catedral (siglos
XII y XIII) realizada en estilo románico con cripta
en su interior de época precedente (siglos V-VI).
El centro histórico se encuentra embellecido por los
palacios de época renacentista entre los cuales destaca
el Palazzo Sylos-Calo (1529-83), Palazzo Sylos-Vulpano (1445),
Palazzo De Lerma (siglo XVI) y el contemporáneo Palazzo
Der Ferraris-Regna.
Imposible nombrar rodas las iglesias, pero queremos recordar
por su gran magnificencia la Iglesia del Crucifijo y, un poco
lejos de la ciudad, la pequeña iglesia de la Anunciada.
La ciudad se encuentra circundada todavía por sus antiguas
murallas medievales a lo largo de las cuales se abren las
puertas Maja y Baresana. Digno de notar es también
el Torreón Angevino (siglo XIII)
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