TINDARI
A lo largo de la costa septentrional
de Sicilia, no lejos de Milazzo y Messina se pueden visitar
las excavaciones arqueológicas de Tindari, la última
colonia griega.
Fue fundada por Dionigi I de Siracusa en el 396 a.C. convirtiéndose
en la patria de los mercenarios que habían combatido
contra Cartago.
Durante la Primera Guerra Púnica tuvo que aceptar el
asentamiento de tropas cartaginesas llamadas por los Mamertinos
de Mesina. Por este motivo fue teatro de una batalla naval
entre Roma y Cartago, la batalla de Tindari del 257 a.C. en
la cual prevalecieron los Romanos.
Una vez en manos de los romanos Tyndaris fue base de la flota
de Sexto Pompeo, hijo de Pompeo Magno, el cual combatió
en Sicilia contra Augusto y fue derrotado en la batalla naval
de Nauloco (36 a.C.).
Tindari en tanto prosperaba convirtiéndose en nobilísima
civitas, hasta el siglo I d. C. cuando un desprendimiento
hizo precipitar al mar parte de la ciudad. Se convirtió
en sede episcopal y fue sacudida por terremotos en el siglo
IV.
Después de la época de las invasiones bárbaras
y el dominio de los Godos fue tomada e integrada por los domini
Bizantinos en el 535.
Su destrucción llegó de la mano de los Árabes
en el 836.
Tindari fue redescubierta en el siglo XIX y ampliamente estudiada
en el curso del siglo XX. Fueron sacadas a la luz estatuas
y mosaicos custodiados actualmente en el Museo local o bien
en el Museo arqueológico regional de Palermo.
En el lugar se pueden todavía admirar las murallas
defensivas muy bien conservadas del siglo III a.C., la Basílica
de edad tardo-imperial con columnas y bóvedas que se
conservan intactas en la primera planta, un edificio termal
con preciosos pavimentos de mosaico.
Un teatro, construido a finales del siglo IV a.C., que alberga
cada año desde el 1956 un festival de danza, música
y teatro.
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