PIAZZA
ARMERINA
mente de los apasionados de
arqueología los bellísimos frescos de la Villa
del Casale que dista a pocos kilómetros de aquí,
declarada patrimonio de la humanidad por la UNESCO en el 1996.
La villa se insertaba en el trayecto comprendido entre Catania
y Agrigento y conoció su máximo esplendor en
torno a los siglos IV y V d.C. poco antes de la llegada de
los Godos y de los Vándalos que probablemente la dañaron
abandonándola pero en pie tanto que permaneció
activa durante las sucesivas épocas bizantina, árabe
y normanda.
Sepultada por un aluvión, debió esperar a las
primeras excavaciones (siglo XIX) para volver parcialmente
a la luz pero el estudio profundo de los locales y de los
frescos se debe a Gino Vinicio Gentili (1950).
Piazza Armerina pertenece al grupo de los llamados “ayuntamientos
lombardos” de Sicilia donde se hablaba un dialecto gallo-siculo,
muy diferente del dialecto siciliano y afín en cambio
al dialecto piamontés del Monferrato.
La historia se remonta al período de la dominación
normanda bajo Guillermo I llamado el Mailo por la fuerte aversión
a su política interna que causó sangrientas
revoluciones (Bonello) y la sucesiva llamada de los dignatarios
de Italia del Norte, lombardos y piamonteses, para gobernar
las ciudades rebeldes.
La ciudad se desarrolló en época normanda y
fue protegida con una muralla y, un posterior engrandecimiento
del territorio, con la realización de una segunda muralla
construido en el 1397.
Piazza Armerina ofrece notables puntos de interés para
realizar una visita cultural podemos partir de la Catedral
(1604), caracterizada por su imponente mole, sede del Museo
Diocesano y por el Castillo Aragonés(siglo XIV) dotado
de torres cuadradas, construido por deseo del Rey Martín
V.
De visita obligada un poco en las afueras se encuentra la
iglesia de San Andrés, precioso ejemplo de arte religioso
normando
(1096) que custodia frescos que representan la Vida de Cristo
(siglo XII).
En la ciudad se desarrolla cada año del 12 al 14 de
agosto el Palio de los Normandos, tres días de justas
caballerescas en trajes medievales.
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