RANDAZZO
A 754 metros de altura sobre
la vertiente noroccidental del Etna, en el interior de una
colada de lava prehistórica, se encuentra Randazzo,
joya medieval preservada de las erupciones del Etna.
La fundación de Randazzo es de época bizantina
pero de los hallazgos y las excavaciones arqueológicas
se desprende que el área del poblado fue ya habitada
en época antigua: romana, griega e incluso precedente.
Posteriormente pasó a los Árabes en el siglo
IX conociendo un período de desarrollo como toda Sicilia
pero pertenece al período normando la fase del así
llamado “encastillamiento” así como de
la construcción de las murallas. Perteneció
más tarde a los Suevos (siglo XIII) y a los Angevinos
que no obstante fueron alejados de Sicilia en las Vísperas
Sicilianas (1282) a las cuales Randazzo participó en
primera línea convirtiéndose en la base del
ejército de Pedro I de Aragón en guerra con
los Angevinos.
Los Aragoneses la amaron hasta el punto de elegirla como demora
estiva ofreciéndola el título de ducado.
En la ciudad hasta el siglo XVI se hablaban tres dialectos
(griego, latín y lombardo) derivados de las tres diferentes
comunidades que se identificaban con tres iglesias distintas:
S.Maria, S.Nicolás y San Martín. Las tres iglesias,
representan tres diversos grupos étnicos, fueron durante
siglos cada una sede de la Iglesia Matriz con turno trienal
hasta el 1916, cuando el papel fue asumido establemente por
la Iglesia de S.Maria.
El 13 de agosto de 1943 las tropas aliadas anglo-americanas
conquistaron Randazzo poniendo fin a la presencia de las tropas
alemanas en Sicilia, que tenían en la ciudad su comando
militar.
A través de la Puerta Aragonese (1282) que se abrió
en las murallas medievales se llega a la Iglesia de S.Maria
con su bonito campanario, edificio normando-suevo construido
entre el 1217 y el 1239 que custodia en su interior preciosas
obras de arte.
S.Nicolo (siglo XIV), que surgió en la homónima
plaza, fue reedificada en el 1583 y posteriormente fuertemente
dañada por el bombardeo anglo-americano de la Segunda
Guerra Mundial. La tercera iglesia importante de Randazzo,
S.Martino, fue casi destruida por las bombas y reedificada
en el siglo, pero presenta a su lado todavía intacto
el bonito campanario del siglo XIV.
De visita obligada en la ciudad es también la Casa
Scala o Palacio Real de época normanda, que albergó
durante siglos a regentes y nobles de toda Europa y el Castillo
suevo, sede del Museo de los “Pupi” sicilianos.
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