MOZIA
Frente al trozo de costa que
une Trapani y Marsala, en la Sicilia occidental, se encuentra
un grupo de islas que forman parte del Stagnone; una laguna
costera donde se pueden visitar los restos de la ciudad fenicia
de Mozia fundada en el siglo VIII a.C. para establecer el
control comercial de éstos en las costas occidentales.
La laguna es una reserva natural de la región y es
posible visitarla sólo en una embarcación con
la que es posible llegar a las otras dos islas; La Scuola
y Santa Maria.
La costa, desde el período fenicio-romano, ha sufrido
una merma que ha llevado al sumergimiento de la antigua vía
que la unía a la costa.
La ciudad fenicia fue conquistada y destruida por Dionisio
II de Siracusa en el 397 a.C. pero fue rápidamente
reconquistada por los Fenicios al año siguiente. Los
habitantes en fuga fundaron Lilibeo, la actual Marsala, y
progresivamente Mozia perdió importancia.
En la 241 a.C. con la batalla de las Islas Egadi y la derrota
de los Cartagineses, terminaba la Primera Guerra Púnica
dando paso a la Sicilia Romana.
Mozia fue prácticamente olvidada hasta época
normanda cuando la isla fue donada a los monjes basilianos
de Palermo que la dieron el nombre de San Pantaleón...
La historia moderna inició en el siglo XVIII las primeras
identificaciones de la isla con la antigua Mozia y las primeras
excavaciones fueron emprendidas del siglo XIX.
Pero fue el arqueólogo Joseph Whitaker el que, después
de haber comprado toda la isla, emprendió excavaciones
organizadas llevando a la luz las joyas arqueológicas
de Mozia: La Casa de los mosaicos y aquella de las ánforas,
el santuario fenicio-púnico a cielo abierto llamado
tofet y aquel de Cappiddazzu, la zona de la Puerta Norte desde
la cual partía la calle artificial que la unía
a la tierra firme.
Mozia estaba fortificada por murallas interrumpidas por torres
cuadrangulares (siglo V a.C.) todavía integras en algunos
tramos.
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