SEGESTA
A lo largo del camino que
une Trápani y Alcamo,
surgen las ruinas de Segesta,
ciudad fundada por los Elimi, pueblo de origen
seguramente no griega sino continental de raíces anatólicas.
El mito en este caso ayuda a aclarar la historia;
después de la destrucción de Troya los héroes
Eneas y Elimo se dirigieron
a Sicilia llegando a Trapani y fundando dos nuevas ciudades;
Elima y Egesta del nombre de Elimo y de Egesto, los compañeros
de Eneas. Egesta sería por tanto Segesta.
La historia se confirma sea por Tucidides
que por Plutarco.
La historia de Segesta va unida a aquella de la colonia griega
de Selinunte,
de la cual fue siempre adversaria.
En el 580 a.C. el enfrentamiento se convirtió
en guerra y Selinunte tuvo la peor parte.
En el 415 a.C. Selinunte se alió con
los Cartagineses y Segesta pidió entonces
la intervención de Atenas que trajo
consigo a la famosa y desastrosa “expedición
de Sicilia”. Aprovechando
la situación Selinunte destruyó Segesta sin
darse cuenta al mismo tiempo de que esta se había convertido
en aliada de Cartago. La consecuencia directa fue el asedio,
la destrucción y la masacre de Selinunte por parte
de los Cartagineses.
Segesta fue posteriormente asediada y destruida del mismp
modo por Agatocle (siglo IV a.C.) tirano de Siracusa.
Con el inicio del enfrentamiento entre Romanos
y Cartagineses Segesta, en nombre de las
comunidades de origen troyano, pasó enseguida a Roma
y esto le valió numerosos privilegios durante la época
imperial.
La ciudad fue destruida por los Vándalos
en el siglo V. d.C.
En Segesta se puede admirar el más grande y mejor conservado
ejemplo de arquitectura dórica de la isla; un templo
de 36 columnas (siglo V a.C.) con el entablamento
y frontón integro. En zona de Monte Bárbaro
se encuentra el teatro (siglo III a.C.) excavado
en la roca natural.
|