SAN
SEVERINO MARCHE
Incluso si el territorio comunal
resulta habitado ya desde la época prehistórica,
San Severino Marche fue fundado en torno
al VII o VI siglo a.C. por los Picenos, como
así lo demuestra el descubimiento de tres necrópolis
en las cercanías del poblado. Según los testimonios
de los antiguos historiadores romanos, el primer poblado estaba
constituído por los Sículos
con el nombre de
Septempeda. En cualquier caso el poblado
pasó a formar parte de los territorios de Roma como
resultado de las guerras saniticas y la derrota de los pueblos
itálicos (siglo III a.C.) convirtiéndose así
en municipio, y acrecentando así su importancia.
El final del Imperio Romano señaló
el comienzo del descenso de la población bárbara
que saqueó la antigua Septempeda e indució a
los hablitantes en fuga a fundar S.Severino Marche sobre la
cima del Monte Nero (siglo VI d.C.)
El actual poblado formó parte del Reino Ostrogodo
en primer lugar y del Reino Bizantino después
de la guerra greco-gótica que sancionó el final
de la presencia de los Godos en el territorio italiano.
Fue posteriormente anexionada al Reino Longobardo
y por tanto volvió a la Iglesia después
de la llegada a Italia de los Francos de Pipino el
Breve (752) y de su hijo Carlo Magno (774).
La edad Media vió al Municipio Libre
de San Severino Marche tomar partido por la causa gibelina,
pero el éxito del conflicto entre Imperio e Iglesia
llevó al poder a la familia güelfa de los Smeducci
antes y posteriormente a los Sforza (1433-1445).
Los siglos XIV, XV y XVI será recordados como aquellos
de máximo esplendor artístico y comercial de
San Severino Marche.
La ciudad volvió durante siglos al control directo
del Papa, exceptúando la breve pausa
napoleónica, hasta su anexión al Reino
de Italia (1860).
Símbolo arquitectónico de la ciudad es su Piazza
del Popolo, un tiempo tramo de la calle que rozaba
el tramo medieval de la ciudad, posteriormente alargada y
embellecida con la construcción de palacios nobiliarios
y pórticos.
Imprescindible en la visita es el paseo por el así
llamado “Castello”, primer núcleo
medieval de la ciudad, a la cual se accede a través
de dos puertas que se abren a lo largo de las murallas medievales.
Conserva sus dos torres S. Severino: la torre
gibelina del ayuntamiento y el campanario
de la Catedral Vieja. (siglo X).
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