FABRIANO
El nombre de esta bellísima
localidad perteneciente a la región de marche situada
justo en el confín con Umbria
parece derivar del latín Faberius;
propietario de la propiedad de época romana. Fabriano
surge gracias a las invasiones barbáras de los Godos
de Alarico y de los Longobardos de Desiderio. Parece que en
el 411 d.C. los romanos que habitaban en
Attidium (Attiggio) que
huyendo de los invasores se instalaron
en el primer núcleo de Fabriano: el castillo de Castelvecchio
(erigido sucesivamente en el 800 d.C.). Los dos castillos
Castrum Vetus y Castrum Novum; núcleos
originales de la ciudad pasaron posteriormente al Reino
Longobardo hasta la caída de Carlo
Magno que determinó el final (773).
La edad Media vió posteriormente la fusión de
dos castillos (1000) y la expansión del sistema defensivo
con la construcción de una nueva muralla, torres y
castillos. En el 1234 Fabriano se convirtió
en Municipio Libre conociendo un período de desarrollo
sea en las artes que en los oficios. Sucesivamente conoció
las luchas entre güelfos y angevinos por el poder convirtiéndose
en señoría de la familia angevina de los Chiavelli
(1378) hasta el 1435 cuando pasó a
los Sforza y pocos años más tarde a la Iglesia
(1444) a la que perteneció durante siglos hasta el
14 de septiembre de 1860, fecha que señaló
el pasó de Fabriano al Reino de Italia por voto unánime.
Fabriano es una ciudad de arte y lo demuestra con su conservado
aspecto medieval hecho de callecitas estrechas y antiguos
muros así como a través de la presencia de sus
monumentos más célebres: el espléndido
Palacio del Alcalde (1255) y la Fuente Sturinalto
(1285), la Galería de San Francisco (1450) y la Catedral
de San Venanzio, que conserva numerosas pinturas
manierístas y barrocas, el Ex Hospital de Santa
María del Buen Jesús.
Lamentablemente muchos monumentos no conservan ya su estructura
original, sino que se trata de reconstrucciones del siglo
XVIII llevadas a cabo después del grave terremoto
del 1741.
Fabriano liga su imagen a Italia con la producción
de la carta ilustrada en el Museo de la Carta. El
arte de la producción del papel llegó a Fabriano
procedente de Damasco (1264) pero sólo gracias a las
técnicas de perfeccionamiento descubiertas en Fabriano
el producto se difundió rápidamente por toda
Europa dando a la ciudad medieval una gran importancia y bienestar.
Después de un período de decadencia las fábricas
de papel de Fabriano renacieron en el siglo XIX por obra de
Pietro Miliani.
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