OSIMO
Fundada en torno a los siglos
VI y VII a.C. con el nombre de Auximun
significó la ampliación de la precedente y más
importante colonia griega de Ancona.
Durante siglos, a causa de su posición estratégica
en la cima de una colina entre el valle del Musone y del Aspio,
Osimo fue teatro
de conflicto entre los picenos y los Galos Senoni,
que situaron en Senigallia su capital.
Se convirtió en municipio romano en el 270
a.C., fue fortificada con altas murallas y conoció
un períoo de máximo esplendor convirtiéndose
en el centro urbano más importante de la región.
Después del final del Imperio Romano fue sujeta a la
caída de los Godos siendo centro de los conflictos
entre Ostrogodos y Bizantinos,
sufriendo durante 7 meses el asedio del famoso general Belisario
(539 d.C.)
Con la llegada de los Francos de Carlo Magno
y la consiguiente final del Reino Longobardo, Osimo formó
parte del Estado Pontificio pero sucesivamente
se destacó con la proclamación de Municipio
Libre (1190) y su participación
en el bando gibelino al lado de Federico Barbarroja
y posteriormente de Federico II contra la Iglesia de Roma.
Después del final del Imperio Suevo y la restauración
de la soberanía de la Iglesia, Osimo
conoció la señoría de los Malatesta y
de los Sforza. A mitad del siglo XV Osimo y Ancona se enfrentaron
en la famosa “Batalla del Porco” (1477).
Desde las murallas y después de haber hecho una pequeña
parada en la Fuente Magna (siglo I .C.),
se entra en Osimo desde Puerta San Giacomo, saliendo se encuentra
uno de los monumentos principales de Osimo; la Catedral
de S. Leopardo, erigida en el siglo VIII donde surgía
anteriormente el Campidoglio y el templo de Esculapio e Igea
posteriormente reconstruído (siglo XII) en estilo románico.
Son numerosos los monumentos y las perlas artísticas
de este centro medieval. Entre estos recordamos el Baptisterio
(1200), cerca de este lugar se encuentra el Museo
Diocesano de Arte Sacra y el Santuario de
S. José da Copertino (1247-1308).
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