CINGOLI
Cingulum
fue el primer nombre de las localidades fundadas en el siglo
III a.C. aunque todo el territorio resultaba ya habitado en
época precedente por poblaciones picenas. Citada en
el De Bello civili de Julio Cesar, se convierte en municipio
en época imperial, conociendo un período de
desarrollo como las otras ciudades del Imperio. Devastada
por Godos y Longobardos se convirtió en un feudo del
obispo de Osimo.
En la Baja Edad Media se convirtió
en un Municipio Libre conociendo un nuevo período de
florecimiento. Albergó a Federico Barbarroja durante
una de sus visitas a Italia, las cuales tenían como
objetivo la constitución del Imperio Suevo.
Cingoli es un burgo de visita obligada por su belleza y por
sus iglesias entre las cuales destaca la iglesia románica
de San Esuperanzio que cuenta con numerosos frescos en su
interior. Otros edificios religiosos son la Iglesia de San
Felipe Neri, la iglesia de Santo Domingo de Gúzman,
la Iglesia de S.Francisco.
El Palacio Comunal (segunda mitad del siglo
XIII con la añadidura posterior del pórtico
del siglo XVI) sobre la colina del Cingolano y la Fuente
de San Esuperancio (1525), de claro aspecto renacentista,
completan la visita de Cingoli.
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