BEVAGNA
Bevagna es
uno de los burgos históricos más bonitos de
Italia, sus orígenes se remontan a la época
etrusca e incluso a aquella umbra. El primer indicio
cierto se encuentra en la cronología romana que cita
la batalla de Menana del 308 a.C.
Un nuevo desarrollo llegó con la construcción
de la via Flaminia que pasaba por el poblado,
convirtiéndose posteriormente en el decumano máximo
de la ciudad.
Bevagna surge en los margenes de la planta de Foligno, en
las pendientes de la colina se cultiva el olivo no lejos de
Montefalco.
La ciudad declara enseguida su aspecto medieval en las puertas
de las murallas costeada por torres y en las iglesias pertenecientes
a finales del siglo XII. San Miguel Arcangel
y San Silvestre.
Quedan todavía hoy testimonios de un pasado más
antiguo, lo ponen de relieve los mosaicos encontrados en los
edificios termales, un teatro romano del siglo II d.C. y los
restos de un templo romano. ”Plaza Silvestri”
es un raro ejemplo de condesación y síntesis
de poderes, aquí representados a través de edificios
de raro fascino; Palacio de los Cónsules
(1270) el Ayuntamiento de gran interés, las dos iglesias
ya citadas y la iglesia de San Domenico del siglo XIII muy
significativa para el poder religioso.
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