ASÍS
(ASSISI)
Situada sobre el espolón
occidental del monte Subasio (1.290 m), domina el sugestivo
valle de Topino y de Chiascio. El aspecto medieval, de calas
estrechas y tortuosas, generalmente rípidas, la atmósfera
de mística paz, los recuerdos franciscanos y las numerosas
obras de arte hacen de Asis una de las más
frecuentes metas de
peregrinaje y turismo. Numerosas y sugestivas
fiestas tradicionales se celebran en Asis durante la Semana
Santa, la noche del “calendimaggio” (primero de
Mayo, fiesta de la primavera) y en ocasión del perdón
de Asis.
En las cercanias la hermita de San Francisco denominada “Le
Carceri”.
En el Septiembre del 1997 Asis sufrió gravísimos
daños a causa de un terremoto que destruyó numerosos
ayuntamientos de Umbria y de Marche. La cúpula de la
Basílica Superior de la Iglesia de San Francisco se
desplomó parcialmente, provocando victimas. Muchas
de la obras de arte fueron seriamente dañadas. Además
de la Basílica de San Francisco sufrieron daños
la Catedral de San Rufino, la Iglesia de San Giorgio, Santa
Maria Maggiore y la Abadia de San Pedro. Las operaciones de
restauración iniciaron inmediatamente y ya muchas de
las construcciones han sido restablecidas, y allí donde
ha sido posible se han devuelto a su estado original.
Antiguamente se recuerda con el nombre de Asisium
como centro de los Umbros, fue municipio romano y floreciente
Comunidad Libre en la Edad Media, A pesar de la tenaz resistencia,
cayó bajo la dominación de Perugia y estuvo
bajo la jurisdicción de varias señorías,
hasta que fue directamente sometida por la Iglesia. Allí
nacieron el poeta latino Propercio y los santos Francisco
(1181) y Clara (1198). Con el nombre de Ascesi es lodada por
Dante (Par, XI, 53).
La romanización de
Asisi está testimoniada por el Templo de Minerva (actualmente
Santa María Sopra Minerva, en la plaza principal, hay
que destacar así mismo uno de los frescos con las historias
de San Francisco en la Basílica dedicada al Santo)
por los restos del foro, de un teatro, un anfiteatro y una
casa con frescos. Sus casas medievales, si bien gravemente
dañadas por el terremoto del 1997, se arrinconan en
pequeñas plazas pegadas a los edificios públicos
(del Capitán del Pueblo, De los cónsules, De
los priores) al Pórtico del Monte Frumentario (1267)
y a las iglesias románicas y góticas de San
Rufino (catedral), Santa Maria Maggiore, San Giacomo, San
Giorgio (en el convento de Santa Clara), Santa Maria de las
Rosas, San Pedro, Santa Clara.
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