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NUMANA

Fundada por los Picenos y refundada por los habitantes de Siracusa según Plinio el Viejo, Numana era ya un importante puerto comercial en las rutas atenienses y griegas del siglo VI a.C. Conquistada por los Romanos, se convertirá en municipium conservando una cierta importancia en relación con los intercambios comerciales. Con el final del Imperio conoció la devastación de los Godos y la de un inolvidable terremoto que hizo precipitar al mar la mitad de la ciudad (558).
Durante la Edad Media Numana conoció un período de continuo declino a causa de repetidos saqueos de compañias de aventureros y terremotos (terrible aquel del 846). Sucesivamente formó parte del Estado Pontificio hasta su anexión al Reino de Italia (1860).
Durante el siglo XX, gracias al turismo, el poblado de pescadores de Numana se transformó en una importante localidad turística del Conero.

Numana se encuentra en el interior del Parque del Conero y es hoy un importante centro turístico balnear famoso por la belleza de su mar y sus playas.
La ciudad sabe ofrecer al visitante también pequeños puntos de mira artísitcos como el “Antiquarium”, que recoge los restos arqueológicos de la civilización picena, o bien la Torre, símbolo de la ciudad y testigo de un pasado remoto. Parece posible que fuese el campanario de la antigua Iglesia de San Juan, destruída por el movimiento sísmico del 846.
Otros monumentos son la Fuente Morelli (siglo XVII) y el Palacio Obispal (1773).
Numana conserva además un importante crucifijo realizado en madera que la tradición fecha poco después de la crucifixión de Cristo. Ciertamente el crucifijo era ya famoso en época carolingia y se conserva en la Iglesia de San Juan. Como consecuencia del movimiento sísmico fue encontrado en el mar en el 1294 por algunos pescadores.

NUMANA
ciudad de arte