MARTANO
Martano es la ciudad de arte
de la región de Salento situada en provincia de Lecce,
forma parte de la Grecia Salentina: área geográfica
en la cual se habla el griko, un dialecto de origen griego.
El origen del nombre derivaría del centurión
romano Martius Pegaseus que recibió como regalo de
a Republica algunas tierras (267 a.C.) por el valor demostrado
en la guerra contra las colonias griegas de Taranto; aliadas
en esta ocasión con centros mesápicos de Apulia.
Esta tesis ha sido discutida por el filólogo Luigi
Pisano que atribuyó el origen del nombre a un humanista
y poeta local que adopto el nombre de Martius.
Con el fin del Imperio Romanos (476) Martano pasó en
primer lugar al Reino Ostrogodo (196-535) y, sucesivamente
tras la guerra greco-gótica de una manera estable a
las posesiones bizantinas que la mantuvieron durante siglos
hasta la llegada de lo normandos (siglo XI).
En el 1190 el rey Tancredo lo dió como feudo a Giorgio
Roma.
Bajo la dominación española de Fernando y Alfonso
de Aragón se construyó el Castillo (siglo XV).
El feudo de Martano pasó posteriormente en el 1545
a los Bucale, en el 1591 a los Demonti, en el 1698 a los Marchese,
en el 1742 a los Brunossi, en el 1748 a Sebastiano Gadelata
que lo compro por 50.000 ducados.
Los edificios religiosos de Martano son numerosos. Además
de la Catedral dedicada a la Virgen de la Asunción,
se pueden visitar la iglesia de la Madonnella, San Lorenzo,
Santa Lucia, Santa Maria de los Ángeles, SS Medici,
la Congreca y la iglesia de Teófilo.
En las afueras del centro habitado se puede visitar el Monasterio
de Santa Maria de la Consolación (1886) que conserva
en su biblioteca sus preciosas obras.
En los alrededores es posible visitar la “Specchia dei
Mori” (mesápica) y el Menhir San Totano, testimonio
de la existencia de pueblos que habitaban el territorio ya
durante el Neolítico.
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